Chashaku

El chashaku tiene raíces que se remontan a la China de la dinastía Song, pero fue en Japón donde encontró su lugar como pieza clave en la ceremonia del té, desarrollada durante el siglo XVI por maestros del té como Sen no Riky?. Tradicionalmente, cada chashaku es tallado de una sola pieza de bambú, lo que requiere un alto grado de habilidad artesanal. A menudo, estos cucharones son tan apreciados que se transmiten de generación en generación.

 

El diseño del chashaku es elegante en su simplicidad. Consta de una delgada pieza de bambú que se curva ligeramente en el extremo, optimizada para la tarea de recoger el fino polvo de matcha y depositarlo en el chawan (tazón de té). Cada chashaku es único, algunos pueden tener inscripciones o un ligero barniz, pero todos comparten el propósito de manejar el matcha con precisión y cuidado.

 

Durante la ceremonia del té, el uso del chashaku es un acto meditativo. La medida tradicional para una porción de matcha es de dos cucharadas llenas usando el chashaku, aunque esto puede variar según la preferencia personal y la ocasión. La técnica de uso del chashaku es una habilidad que los practicantes de la ceremonia del té estudian meticulosamente, reflejando la atención al detalle que caracteriza a este ritual.