Gofio
El gofio es una harina de cereales que han sido tostados antes de la molienda. Ya se consumía por lo guanches canarios antes de la llegada de los conquistadores. Muy apreciado por su valor nutritivo y como alimento de supervivencia en años de penuria, el gofio ha ido poco a poco transcendiendo las Islas Canarias para hacerse un hueco en la gastronomía de algunos países latinoamericanos. Existen tantos tipos de gofio como de cereales, pero los más habituales con los de cebada, de trigo, de maíz (millo en Canarias) y centeno. También se pueden encontrar mezclas de los anteriores e incluso mezcla con harina de garbanzo. Todos ellos retienen el sabor del cereal del que proceden pero tienen en común ese sabor especial que le otorga el proceso de tostado.
Existen multitud de maneras de usar el gofio. En Canarias es habitual tomarlo con la leche como desayuno, o mezclado con miel. Pero también se puede espolvorear sobre una sopa o hacer bolas de masa de gofio que luego herviremos y serviremos como acompañamiento como es el caso del Sancocho. También podemos añadir gofio a un rebozado o a una gabardina dando un excelente sabor, más interesante que el de la harina de trigo blanca.
Deberemos conservar el gofio en un recipiente bien hermético y consumirlo relativamente rápido dado que puede enranciarse, sobre todo el de maíz.